Los últimos resultados negativos del Efesé han creado un clima de dudas en torno al técnico alicantino. Críticas de parte de la afición y de algún sector de la prensa. Ante esto, yo no quiero perder ni un segundo en posicionarme. Lo tengo muy claro. Juan Ignacio debe continuar en el Cartagena y espero que lo haga por mucho tiempo. Tengo varias razones para creerlo así, pero una sobresale por encima del resto. Me gusta su propuesta futbolística.
Es cierto que esta temporada el equipo la ha iniciado con una marcha menos. Es cierto que hay demasiados desajustes defensivos que están costando puntos y goles. Es cierto que hay varios futbolistas que no todavía no han cogido el tono físico que requiere la competición. Pero sinceramente creo que todo es solucionable y desde luego esa solución no pasa por destituir al entrenador.
Pueden llamarme loco por apostar por un técnico que ha cosechado tan sólo dos puntos de los doce últimos disputados. Pero a mí este Cartagena me gusta, me divierte. Hace un fútbol atrevido, en muchas fases hasta brillante, siempre mira hacia la portería rival. Errores puntuales están eclipsando a un equipo que realiza un juego, en mi opinión, de superior categoría. Soy de los que piensa que se llega antes a la victoria jugando bien al fútbol que utilizando otras armas. Esa es la propuesta de Juan Ignacio.
También soy consciente de que la ley de los entrenadores es así. Va en el sueldo que cuando se encadena una racha de resultados negativos son los primeros en caer. Deseo que si no llegan las victorias a corto plazo tanto el presidente Paco Gómez como el director técnico David Buitrago se armen de paciencia y que sea cierto lo que comentan estos días de que el míster tiene mucho crédito. Espero que, como ocurre en muchos casos, esa ratificación no sea la antesala de la destitución.
Lo que me resulta muy llamativo es esa corriente que pide la cabeza del técnico. Curiosamente los mismo que durante más de un año han sido sus palmeros. No veo justificación a esas “Crónicas Vampíricas” que únicamente tratan de chupar sangre de un profesional que trata de realizar bien su trabajo. Soy partidario de criticar cuando el equipo no lo hace bien y a su entrenador, por supuesto. Yo también lo hago cuando creo que lo merecen a través de mis informaciones en Murcia Deportiva y en Diario Crítico Murcia, pero de eso a entrar en descalificaciones personales que casi rayan el insulto va un trecho.
Juan Ignacio, con sus errores, ha sido el técnico con el que hemos visto mejor fútbol en Cartagena y la pasada fue la temporada más sobresaliente de la historia del balompié cartagenero. Pero es que además, en lo personal, el alicantino siempre ha tenido un comportamiento bastante correcto con la prensa y la afición. Ha encajado las críticas de una forma excelente haciendo gala de una educación exquisita en cada una de sus intervenciones. En el tiempo que llevo siguiendo al equipo, un solo lunar. No me gustó su reacción mirando a la grada cuando Iñaki Muñoz consiguió el tanto del empate en el último suspiro ante el Nastic. Un error atribuible a la presión y a los gritos que tuvo que escuchar durante muchos minutos. Se equivocó. Es humano como todos, a excepción de esos vampirillos de tres al cuarto que revolotean por el Cartagonova cuando las cosas vienen mal dadas.
Aquí dejo mi apuesta por la continuidad de Juan Ignacio. Sé que el fútbol no tiene memoria, pero yo sí. Por eso recuerdo que en la temporada del ascenso a Segunda División, allá por el mes de Febrero de 2.009, el Cartagena destituyó a Fabri, hoy técnico del Granada. El equipo entonces estaba segundo en la tabla, a un punto del Leganés. La directiva cesó a Fabri porque el juego del Cartagena aburría hasta a las ovejas. Todo era pelotazo más pelotazo. Muchos dudábamos de ir al estadio o quedarnos en el sofá de casa, habida cuenta de que el número de bostezos sería el mismo. Se tomó la decisión en base al escaso fútbol que desplegaba el equipo. Finalmente fue bien, se ascendió en Alcoy.
Y yo me pregunto para qué cambiar esa política del club. Fijémonos más en el juego del equipo actual y menos en la clasificación. Estoy convencido de que si se sigue en la misma línea los buenos resultados llegarán y se escalaran posiciones. Hay una muy buena plantilla y un excelente cuadro técnico que dejarán al Efesé en el lugar que se merece.
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